Por muchos años viaje a santa marta, y en la calle del hotel que me hospedo normalmente habia un lugar que me llamaba la atencion, nunca supe en realidad cual era el sentido de este, era como un anticuario pero no vendian sus objetos, abrian a eso de las 3 de la tarde y era un lugar grande por el cual no habia por donde caminar, estaba lleno de antiguedades y cosas de mucho valor mas que todo sentimental en el cual resaltaban esculturas taironas, camisetas de futbol, banderas, elementos indiigenas y personajes como el pibe valderrama, simon bolivar, carlos vieves, el surdo lopez, etc.
desde que conoci el lugar pasaron casi 7 años igual las mismas cosas, la misma ubicacion y el mismo polvo que lo caracterizaba... hace 1 año regrese y con alegria me dio gusto ver que este anticuario estaba remodelao y convertido en un restaurante que conservaba todo, no dude ni un segundo querer comer alli y conocer todos los objetos que tantos años atras me causaban curiosidad al pasar por el sitio.
la comida es de muy buena calidad el restaurante piqueteadero bar esta asociado a acodres, y es el lugar perfecto para compartir con amigos el ambiente se presta para no querer ocupar una silla, recorres el lugar y sin darte cuenta ya la comida esta servida, te pierdes en la magia de lo que es un lugar con alma samaria. tambien hay shows en vivo, eventos de karaoke y nada que decir cuando juega la seleccion, este lugar tiene un ambiente para cada momento.
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